sábado, 24 de mayo de 2008

Algunos mitos que obstaculizan la lactancia materna

¿Te dijeron que...
- ...tu leche no es buena?
La leche que produce cada mamá siempre es buena, ya que esta fabricada especialmente para su bebé. No existen las leches malas o aguadas; si una mamá fue capaz de concebir un hijo, llevarlo 9 meses en la panza, y luego parirlo, tiene que tener la plena confianza y seguridad de que podrá seguir alimentándolo fuera del vientre.
La leche materna contiene todos los nutrientes necesarios para que él bebé crezca sano y fuerte, ya que lo protege de una gran cantidad de enfermedades y le provee factores de crecimiento. Es por ello que nunca tenés que dudar de la calidad de tu leche, y sí tenés que ponerlo seguido al pecho, a libre demanda, para que juntos puedan regular la producción.
¿Qué entendemos por libre demanda? Olvidarnos del reloj y poner al pecho a nuestro bebé cada vez que nos lo pida o creamos que lo necesita, dejándolo al pecho el tiempo que él lo desee.
Tené en cuenta que cualquier dificultad que pueda presentarse en la lactancia, no indica que tu leche sea mala sino que probablemente haya algo que corregir en la técnica del amamantamiento. Consultando, siempre es posible encontrar una solución y hacer de la lactancia una experiencia maravillosa.


- ...no se puede trabajar y amamantar al mismo tiempo?
Muchas mamás vuelven a trabajar y continúan amamantando a su bebe sin inconvenientes. Esto es posible conociendo las técnicas de extracción y conservación de la leche. Es sacrificado pero muy gratificante, ya que los beneficios y el placer que da poder seguir amamantando en estas condiciones, justifican los esfuerzos realizados.
La leche materna puede extraerse muy facilmente de manera manual y conservarse en la heladera por 72 hs, en el congelador por 3 meses o en freezer de 6 meses a un año. Esta leche puede ser descongelada, respetando la cadena de frio y recalentada a baño María, (nunca en microondas).
Los bebés desde muy chiquitos son capaces de tomar en vasito o en cucharita. La mamá deberá extraerse leche en el trabajo para mantener la producción.
Con información es posible continuar con la lactancia exclusiva hasta los seis meses y luego seguir amamantando hasta los dos años o más, aún trabajando afuera.

- ... si el bebé llora es porque se queda con hambre?
El llanto es uno de los pocos medios de expresión con los que cuenta el bebé. A través del mismo puede estar manifestando frío, calor, miedo, angustia, sueño, malestar o simplemente ganas de estar contenido por alguien que lo quiera: A upa de la mamá o del papá.
Si bien es cierto que muchas veces al ponerlo al pecho se calma, esto no indica que lloraba por hambre, sino que en el pecho encontró la contención que estaba buscando.
También es cierto que si tiene hambre la única forma de hacerlo saber es llorando. En ese caso, lo que tenemos que hacer es ponerlo al pecho. No existen los pechos vacíos ya que la leche se va produciendo en el mismo momento en que el bebé se encuentra succionando. Por este motivo, tenemos que estar seguras de que siempre que el bebé succione la leche va a salir, aún cuando al apretarnos con la mano no veamos salir una gota (esto se debe a que el estímulo de la succión del bebé es muy distinto al que podamos hacernos nosotras mismas).

-... no podrás seguir amamantando si tuvieras mastitis o grietas en el pezón?
Las grietas suelen ser la consecuencia de una mala prendida.Estas pueden prevenirse con una buena postura al amamantar, procurando que la panza del bebé esté siempre enfrentada a la de la mamá y controlando que la nuca, cuello y espalda del bebé formen una línea recta (que no rote la cabeza para mamar). A su vez, es muy importante controlar que el bebé abra muy bien la boca, tomando de esta manera, la mayor cantidad de areola que le sea posible con los labios evertidos.
Si las grietas no pudieran prevenirse a tiempo, podremos seguir amamantando prestando atención a corregir la prendida y postura antes explicada. Ayudan a cicatrizar la herida, la exposición al sol, el aire libre, y pasarnos nuestra propia leche por la zona afectada. Asimismo, es importante que la posición que elijamos para dar de mamar sea aquella que permita que el bebé ayude a cerrar la grieta: que coloque los labios en forma paralela a la misma .
En caso de mastitis lo más recomendable es no sólo continuar con la lactancia, sino también hacerlo más seguido. Paños tibios o sumergirse bajo la ducha pueden ayudar a aliviar el dolor, y con unos masajes suaves podemos intentar extraernos algo de leche, solo lo necesario para sentirnos más aliviadas.
Tanto las grietas como la mastitis son obstáculos frecuentes en la lactancia, pero ni el uno ni el otro impiden continuar con la misma. Con información pueden prevenirse y también solucionarse.


Por último queremos señalar que si aún teniendo en cuenta todo lo anteriormente dicho seguimos con la duda: “¿Se llenará?” O efectivamente el bebé no aumentara de peso, es muy importante saber que esto no se debe ni a la calidad ni a la cantidad de la leche: puede que el bebé no se esté prendiendo bien al pecho o que la mamada no sea efectiva. Ambos casos pueden corregirse. Es conveniente acercarse a un grupo de apoyo a la lactancia materna o comunicarse telefónicamente o por vía e-mail para obtener mayor información y contención.
NO DEJES DE AMAMANTAR... ANTE CUALQUIER DUDA CONSULTANOS, ESTAMOS PARA AYUDARTE

1 comentario:

CELCEA. Centro de Lucha contra Enfermedades Alérgicas. Graciela Noemi González dijo...

Estimado grupo: es genial la naturaleza!! amamantar es precioso y un alimento unico e irremplazable.
Yo como miembro de CELCEA, Centro de lucha contra las enfermedades de alergia, creada en San Fernando por el Dr.Juan Carlo Amatucci, siempre tenemos en cuenta a su grupo y sus consejos que siempre fueron de gran utilidad y los cuales trato de aconsejar a todas ls mamas que conozco.